
Warpage o moldeo corneal
hace 4 semanas · Actualizado hace 1 segundo

El warpage en lentes de contacto es cuando la lente cambia su forma o curvatura original. Esto ocurre debido a factores externos o al desgaste. La lente pierde su forma original y sus propiedades ópticas cambian. Este problema es más común en lentes rígidas (RGP) que pueden “doblarse” con el tiempo.
Es importante saber que el warpage es diferente a la flexión. La flexión es una curvatura temporal cuando la lente está en el ojo. Pero el warpage es una deformación permanente, incluso fuera del ojo.
Este problema hace que la lente no se ajuste bien en el ojo. Su capacidad para corregir la visión disminuye. El warpage también puede causar astigmatismo interno y un mal ajuste en la córnea.
Causas principales
Varios factores pueden causar warpage en lentes de contacto, especialmente en las rígidas:
- Desgaste por uso prolongado: Las lentes pueden agotarse con el tiempo. Las rígidas pueden deformarse por el uso continuo. Esto se debe a la pérdida de tensión interna y cambios en la humedad.
- Manipulación inadecuada y limpieza: El manejo brusco puede causar deformaciones. Es mejor limpiar las lentes con movimientos suaves. No debes frotarlas entre los dedos para evitar daños.
- Exposición al calor: El calor puede deformar las lentes. Es importante no dejarlas en lugares muy calientes. Esto es especialmente cierto para las lentes RGP antiguas.
- Material de la lente y diseño: Las lentes RGP con alto Dk son más flexibles. Esto las hace más propensas a deformarse. Los materiales con menor Dk son más estables.
- Otros factores: La acumulación de depósitos también puede causar deformaciones. Es importante mantener las lentes limpias para evitar esto.
Síntomas y signos clínicos
El warpage en lentes de contacto puede causar problemas de visión. También puede causar molestias oculares.
- Visión borrosa o distorsionada: Es el síntoma más común. Una lente deformada no enfoca la luz adecuadamente en el ojo. Esto hace que la visión se vea menos clara. El usuario puede notar que ya no ve tan nítido como antes con esas lentillas.
Presentan astigmatismo inducido (imágenes sombreadas o doble contorno). Esto sucede porque la lente ha adquirido curvaturas desiguales. Por ejemplo, una RGP originalmente esférica al warpearse actúa casi como una lente tórica irregular.
Genera un cilindro no planificado que se traduce en visión borrosa.
- Necesidad de reajuste frecuente: Algunos pacientes refieren que deben parpadear más para aclarar la visión. También dicen que la lente “ya no queda en su sitio” correctamente. Si la lente rígida se deforma, puede perder su alineación adecuada con la córnea.
Esto muestra descentramiento o movimiento inusual en cada parpadeo. Esto puede hacer que el usuario tenga que reposicionar la lente mediante parpadeos. O sienta que la lente podría salirse.
- Incomodidad y sensación corporal: Una lente warp puede resultar menos cómoda. En lentes rígidas, la deformación puede crear zonas de mayor presión sobre la córnea o el párpado. Esto ocasiona sensación de cuerpo extraño, irritación o enrojecimiento ocular.
El borde de una lente rígida deformada puede no tener el contorno adecuado. Esto puede llegar a raspar ligeramente la conjuntiva palpebral o la córnea. En lentes blandas, si pierden su forma, suelen arder o molestar al ponerlas.
Esto puede inducir una respuesta irritativa inmediata. El ojo rojo y la intolerancia súbita a unas lentillas que antes eran cómodas son signos de que algo cambió en la lente.
- “Spectacle blur” (visión borrosa con gafas): En casos de warpage corneal inducido, un signo característico es que el paciente nota la visión borrosa al usar sus gafas después de quitarse las lentes de contacto. Este fenómeno, conocido como spectacle blur, ocurre porque la córnea ha cambiado de curvatura.
La graduación de las gafas ya no se corresponde con el nuevo estado corneal. Curiosamente, durante la adaptación a las lentes de contacto deformadas, el usuario podría ver relativamente bien con ellas puestas. La propia lente warp puede seguir “enmascarando” las irregularidades corneales.
Y no percibir problemas mayores hasta que intenta usar anteojos o se quita las lentes por un tiempo. En warpages leves, la calidad visual con la lente puede permanecer aceptable. Pero al removerla se revela el desenfoque en la visión con gafas.
- Hallazgos clínicos objetivos: El especialista puede detectar signos de warpage mediante pruebas. Por ejemplo, reflejos queratométricos irregulares: al usar un queratómetro o topógrafo inmediatamente después de retirar las lentes, se pueden apreciar distorsiones inusuales en la curvatura corneal. Esto sugiere moldeamiento por la lente.
- Igualmente, al examinar la lente directamente, un contactólogo puede notar que la lentilla no mantiene su forma sobre una superficie plana. Puede “tambalear” indicando curvatura irregular, o verse ovalada en vez de circular. En RGP, si la lente estaba diseñada esférica y al verificarla se encuentra cierto astigmatismo, es un indicio claro de warpage.
- También puede haber pérdida de nitidez en la superficie: las lentes deformadas a menudo presentan micro-rayas o zonas donde la geometría está alterada. Estas pueden ser visibles con la lámpara de hendidura. Por último, en casos donde el warpage ha causado hipoxia o microtrauma corneal, pueden observarse microquistes epiteliales, estrías o leve edema corneal. Estos son signos asociados al uso problemático de la lente.
Diagnóstico y pruebas
Detectar el warpage en una lente de contacto requiere evaluar tanto la lente como la córnea del paciente:
- Verificación de la lente: El método más directo es medir los parámetros de la lente fuera del ojo. Se usa el radiómetro o radioscopio para medir la curvatura. Esto ayuda a identificar deformaciones en las lentes.
Un lente RGP esférico ideal tiene la misma curvatura en todos los meridianos. Si se encuentran dos radios de curvatura diferentes, la lente está alabeada. Por ejemplo, una diferencia de ~0,09 mm indica astigmatismo inducido.
Estas mediciones confirman cuantitativamente el grado de deformación. Un lensómetro también puede verificar el poder de la lente. Aunque el warpage no cambia la potencia esférica, puede revelar un ligero cilindro inesperado.
En lentes blandas, la verificación es más compleja. Pero inspecciones visuales pueden delatar deformaciones o pliegues anómalos.
- Topografía corneal: Es una herramienta clave para diagnosticar deformaciones inducidas por lentes. Un mapa topográfico corneal revela alteraciones en la córnea. Estas alteraciones pueden incluir aplanamiento central con incurvamiento periférico.
Los especialistas comparan mapas antes y después de un periodo sin usar lentes. Si la topografía corneal vuelve a la normalidad, la distorsión fue inducida. Los topógrafos y tomógrafos modernos analizan la cara posterior de la córnea.
Si la deformación solo afecta la cara anterior, se trata de warpage por lente. Los protocolos pre-quirúrgicos indican retirar las lentes semanas antes. Se repiten topografías seriadas hasta asegurar que cualquier moldeamiento haya desaparecido.
- Tomografía y mapas paquimétricos/epiteliales: Métodos avanzados como el OCT de segmento anterior permiten mapear el espesor corneal epitelial. Esta técnica es útil para distinguir warpage corneal de ectasias reales.
En un warpage inducido por lente, se encuentra engrosamiento epitelial focal en la zona aplanada. Esto se diferencia del adelgazamiento epitelial en queratocono.
- Pruebas adicionales: El optometrista u oftalmólogo puede hacer una queratometría manual después de quitar la lente. Esto muestra cambios en las mediciones tras unas horas sin lente. La prueba de la lente de sustitución también es útil. Se coloca una lente nueva y se compara la mejora de la visión con la lente antigua.
- En RGP, el uso del biomicroscopio con luz rasante ayuda a ver irregularidades en la lente. Esto incluye reflejos distorsionados y problemas con la película lagrimal. Estos signos pequeños pueden indicar deformación.
- El diagnóstico de warpage a menudo se hace al descartar otras causas. Se comprueba que la córnea está normal y se verifica la lente sospechosa físicamente.
Impacto en la visión y salud ocular
El uso de lentes de contacto deformadas puede causar varios problemas:
- Deterioro de la agudeza visual: Las lentes warp no corrigen bien el error refractivo. Esto puede causar visión borrosa, halos o doble visión, especialmente de noche. Esto afecta el rendimiento diario y puede causar fatiga o dolores de cabeza.
- Inducción de astigmatismo corneal: Las lentes deformadas pueden ejercer presión desigual sobre la córnea. Esto puede causar un astigmatismo irregular en la córnea temporal. La córnea se moldea según la forma de la lente, afectando la visión incluso con gafas.
- Molestias oculares e irritación: Las lentes deformadas pueden ser incómodas y causar microtraumas. Esto puede generar tinciones, ojo rojo y erosiones. La integridad corneal puede verse afectada, aumentando el riesgo de infecciones. La falta de movilidad de la lente puede disminuir la oxigenación, causando edema o neovascularización.
Complicaciones por hipoxia o estrés mecánico: Un warpage indica que la lente ha tenido problemas (por ejemplo, uso excesivo). Esto puede causar microquistes epiteliales, edema corneal o pigmentación en la conjuntiva. Esto sucede si la lente no «respira» bien o si aprieta en áreas focales.
- Diagnóstico erróneo de enfermedades corneales: El warpage puede confundirse con enfermedades como el queratocono. Las distorsiones causadas por las lentillas pueden parecerse a un queratocono temprano. Es crucial saber que el warpage no es una enfermedad, para evitar diagnósticos incorrectos.
- Impacto en planes terapéuticos: Si un paciente con warpage quiere cirugía refractiva o catarata, debe esperar. Esto retrasa el tratamiento y causa frustración.
Suspender el uso de la lente deformada: Lo primero es dejar de usar esa lentilla. Así, evitarás seguir teniendo mala visión y podrías dañar la córnea. Si la lente está deformada, usarla no te dará una buena visión. Si la deformación es en la córnea, es importante darle tiempo a la córnea para recuperarse.
Rehabilitación corneal: Si el warpage afectó la córnea, el tratamiento es darle tiempo a la córnea para sanar. Esto puede tomar días, semanas o meses, dependiendo de varios factores. En usuarios de lentes blandas, la normalización suele lograrse en 1–2 semanas. Pero en algunos casos, puede tardar hasta 1–2 meses para que la córnea vuelva a su forma original.
- En usuarios de lentes rígidas de muchos años, puede requerir varias semanas de abstinencia. Durante este tiempo, se controla la evolución con topografías periódicas. Esto ayuda a confirmar la estabilidad de la córnea.
- Si el paciente no puede tolerar estar sin corrección visual tanto tiempo, se pueden usar lentes provisionales. A veces, se adapta temporalmente una lente blanda neutra. O se usan gafas con graduación ajustada a la curvatura corneal transitoria.
- Un estudio mostró que es posible recuperar una córnea deformada sin suspender del todo el uso de lentes. Esto se logra cambiando de RGP a lentes hidrogel blandas durante la rehabilitación. En cualquier caso, la prioridad es evitar que la córnea sufra más estrés.
- Si hubieran complicaciones asociadas (sequedad ocular, microquistes), el especialista puede prescribir lágrimas artificiales. También geles o corticoides suaves para aliviar la inflamación mientras la córnea se restablece.
- Educación y seguimiento: Tras resolver un warpage, es crucial educar al paciente para prevenir que ocurra de nuevo. El especialista probablemente programará una revisión adelantada tras entregar la lente nueva. Esto es para verificar su adaptación y enseñar al usuario las técnicas adecuadas de limpieza y manejo.
Prevención del warpage en lentes de contacto
El warpage en lentes de contacto es la deformación de la lente (o de la córnea) causada por un uso inadecuado o por condiciones extremas de calor, presión y tiempo de uso excesivo. Para prevenirlo, es fundamental una correcta técnica de limpieza y manipulación: se recomienda frotar suavemente las lentes, evitar el uso de agua caliente y no aplicar fuerza excesiva al limpiarlas.
Asimismo, el almacenamiento en un estuche limpio y en condiciones apropiadas (fuera de fuentes de calor o luz solar intensa) ayuda a mantener la forma original de las lentillas.
Respetar el cronograma de reemplazo indicado por el fabricante y el profesional de la salud visual es otro factor clave.
Lentes desechables deben cambiarse puntualmente; las lentes rígidas gas permeables (RGP) pueden durar más, pero también sufren desgaste con el tiempo.
Un uso prolongado o dormir con lentes no aprobadas puede favorecer la deformación de la córnea, por lo que son recomendables los descansos regulares, el parpadeo frecuente y el uso de lágrimas artificiales en entornos secos.
Tipos de lentes y su susceptibilidad al warpage
- Lentes rígidas gas permeables (RGP): Son las más propensas a deformarse debido a su estructura sólida. También pueden inducir warpage corneal si se usan inadecuadamente.
- Lentes blandas (hidrogel o silicona-hidrogel): Rara vez sufren warpage permanente, pero pueden deformarse temporalmente por deshidratación o calor.
- Lentes híbridas: Poseen un centro rígido y periferia blanda; su parte rígida central puede deformarse si se excede la vida útil.
- Lentes duras PMMA (en desuso): Difícilmente se deformaban, pero causaban warpage corneal por la falta de oxígeno.
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