Siderosis ocular: Definición

hace 3 semanas · Actualizado hace 3 días

siderosis ocular
Índice

1. Mecanismo y causas

  1. Cuerpo extraño intraocular:
    • La mayoría de las veces, el hierro proviene de un trozo de metal ferromagnético que entra accidental o traumáticamente en el ojo.
    • Esto puede ocurrir en accidentes con herramientas metálicas o tras explosiones, proyectiles, etc.
  2. Liberación de iones hierro:
    • El fragmento metálico se oxida en el humor acuoso o en el humor vítreo, liberando iones de hierro.
    • Estos iones se depositan progresivamente en estructuras oculares como la retina y el cristalino.
  3. Acumulación y daño:
    • La presencia de hierro anormal causa cambios patológicos en las células y tejidos del ojo.
    • Esto incluye degeneración celular, alteraciones en los fotorreceptores y opacificación.

2. Manifestaciones clínicas

La siderosis ocular se desarrolla lentamente. Los síntomas más comunes incluyen:

  1. Cambios en el color del iris:
    • El iris puede oscurecerse o adquirir un tono “herrumbroso” debido a la acumulación de hierro.
  2. Opacificación del cristalino (catarata):
    • El cristalino puede verse afectado y desarrollar catarata rápidamente.
    • Se llama catarata “café” porque el hierro da un color pardusco.
  3. Aumento de la presión intraocular:
    • El glaucoma secundario puede aparecer cuando los depósitos de hierro alteran el ángulo de drenaje del humor acuoso.
  4. Retinopatía:
    • El hierro puede depositarse en la retina, afectando el epitelio pigmentario y los fotorreceptores.
    • Esto puede causar pérdida de visión central y periférica a largo plazo.
  5. Inflamación o irritación ocular:
    • En algunos casos, se observa enrojecimiento y molestias en el ojo debido a una reacción inflamatoria.

3. Diagnóstico

Para diagnosticar la siderosis ocular, el oftalmólogo puede usar varios métodos:

  1. Historia clínica y antecedentes:
    • Investigación de traumas o accidentes laborales/domésticos con metales ferromagnéticos.
  2. Examen con lámpara de hendidura:
    • Permite detectar cambios sutiles en el iris, en el cristalino (cataratas) y en el humor vítreo.
  3. Fundoscopia:
    • Evaluación directa de la retina para detectar signos de depósito de hierro o lesiones retinales.
  4. Pruebas de imagen:
    • La radiografía orbitaria puede mostrar el fragmento metálico, aunque en la práctica se suele emplear más la tomografía computarizada (TC).
    • La resonancia magnética se emplea con cautela en casos de fragmentos metálicos, pues el metal ferromagnético puede moverse y causar daños; aun así, ciertos estudios de imagen pueden ser útiles si no hay contraindicación.
  5. Electroretinograma (ERG):
    • El ERG evalúa la función de la retina y puede mostrar alteraciones sugestivas de siderosis retinal en estadios más tempranos.

4. Tratamiento

La principal estrategia de tratamiento radica en extraer o eliminar el cuerpo extraño de hierro lo antes posible para prevenir daños mayores. Dependiendo de la localización y el tamaño del fragmento, se utilizan diferentes abordajes quirúrgicos:

  1. Magneto intraocular:
    • Si el fragmento es ferromagnético y se localiza en un lugar accesible, se puede emplear un imán quirúrgico especializado para extraerlo.
  2. Cirugía vitreorretiniana (vitrectomía):
    • Cuando el fragmento se encuentra en el vítreo o adherido a la retina, puede ser necesaria una vitrectomía para su extracción.
  3. Cirugía del segmento anterior:
    • Si el fragmento está alojado en la córnea o en la cámara anterior, se aborda quirúrgicamente retirándolo mediante técnicas específicas (por ejemplo, paracentesis y extracción directa, entre otras).

Si se trata de forma temprana, se puede evitar o, al menos, minimizar la progresión del daño. Sin embargo, una vez que las estructuras oculares han sido afectadas de modo irreversible (por ejemplo, daño retinal extenso), recuperar la visión a su estado anterior puede ser muy difícil.

5. Pronóstico y prevención

  • Pronóstico:
    • Si se detecta y retira el fragmento pronto, la visión puede recuperarse. Pero esto depende de varios factores, como el daño y la localización del fragmento.
    • Un diagnóstico tardío puede causar graves problemas, como glaucoma y pérdida de visión.
  • Prevención:
    • Usar protección ocular es clave en trabajos peligrosos. Esto evita que los fragmentos metálicos entren en el ojo.
    • Si sufre un traumatismo ocular con metal, ve al oftalmólogo inmediatamente. Esto es importante, incluso si no siente síntomas al principio.

Conclusiones clave

  • La siderosis ocular ocurre cuando el hierro se acumula en el ojo. Esto sucede principalmente por fragmentos que entran en el ojo.
  • Afecta varias partes del ojo, causando desde pequeños cambios hasta daños graves.
  • El diagnóstico se hace con la historia clínica, examen oftalmológico, técnicas de imagen y pruebas funcionales.
  • El tratamiento principal es sacar el cuerpo extraño lo antes posible para minimizar el daño.
  • La prevención es clave en lugares de riesgo, usando protección ocular.

En resumen, la siderosis ocular es una enfermedad grave que puede afectar la visión si no se trata pronto. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden evitar graves consecuencias y proteger la visión.

¿Qué es la siderosis hepática?

La siderosis hepática es la acumulación excesiva de hierro en el hígado. Es un término que describe la presencia de hierro en el hígado. A continuación, te explicaré sus causas, manifestaciones y cómo se diagnostica y trata.

1. Concepto y mecanismos de acumulación de hierro

  1. Exceso de hierro en el organismo
    • El cuerpo no puede eliminar bien el hierro extra. Así, cuando comemos o tomamos demasiado hierro, se acumula en órganos como el hígado. El hígado es el principal almacén de hierro.
    • Con el tiempo, el hierro extra puede dañar las células del hígado. Esto causa inflamación y fibrosis.
  2. Hierro libre y radicales libres
    • El hierro acumulado puede crear radicales libres. Estos son especies reactivas de oxígeno.
    • Estos radicales libres causan estrés oxidativo y daño en las células del hígado. Esto lleva a daño tisular progresivo.

2. Principales causas de siderosis hepática

La siderosis hepática tiene varias causas. Se pueden agrupar en:

  1. Trastornos hereditarios (Hemocromatosis primaria)
    • La hemocromatosis hereditaria es la causa más común. Se debe a mutaciones en el gen HFE, como C282Y o H63D.
    • En esta condición, el cuerpo absorbe demasiado hierro. Con el tiempo, se acumula en el hígado y otros órganos.
  2. Sobrecarga de hierro secundaria (Hemosiderosis secundaria)
    • Transfusiones de sangre frecuentes: en pacientes con anemias crónicas, las transfusiones repetidas aportan mucho hierro.
    • Anemias hemolíticas: la destrucción rápida de glóbulos rojos libera hierro que se acumula.
    • Exceso de suplementos de hierro: tomar demasiado hierro puede causar siderosis hepática, aunque es menos común.
    • Algunas enfermedades hepáticas crónicas pueden alterar el metabolismo del hierro, causando acumulación.
  3. Otras causas menos comunes
    • Por ejemplo, ciertas enfermedades metabólicas, síndromes diseritropoyéticos o alteraciones congénitas en el transporte del hierro.

3. Manifestaciones clínicas y consecuencias

El hígado es muy resistente y puede tolerar un poco de sobrecarga de hierro. Pero, si la acumulación es progresiva, puede causar:

  1. Hepatomegalia (aumento de tamaño del hígado).
  2. Elevación de enzimas hepáticas en sangre (transaminasas - ALT, AST).
  3. Con el tiempo, puede llevar a fibrosis y, finalmente, a cirrosis hepática (daño crónico, irreparable en el tejido).
  4. En estadios avanzados, aumento del riesgo de carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado).
  5. Si la sobrecarga de hierro es sistémica (p. ej., hemocromatosis primaria), se pueden ver también:
    • Diabetes mellitus (por depósito de hierro en el páncreas).
    • Alteraciones cardiacas (miocardiopatía).
    • Alteraciones articulares (artritis).
    • Hipogonadismo o disfunción sexual.
    • Oscurecimiento de la piel (pigmentación “bronceada”).

4. Diagnóstico

  1. Pruebas de laboratorio
    • Ferritina sérica: suele estar elevada en la mayoría de casos de sobrecarga de hierro. Sin embargo, la ferritina también puede aumentar por inflamación u otras patologías.
    • Saturación de transferrina (porcentaje de transferrina unida a hierro): valores altos (>45-50%) pueden indicar que el cuerpo tiene más hierro del que necesita.
    • Hierro sérico y Capacidad Total de Fijación del Hierro (TIBC), que ayudan a precisar la cantidad de hierro circulante.
  2. Pruebas de imagen
    • Resonancia magnética (MRI): la técnica de cuantificación de hierro mediante MRI (R2* o T2*) es muy útil para estimar la cantidad de hierro en el hígado sin necesidad de biopsia.
    • Ecografía hepática: no es tan específica para detectar hierro, pero se utiliza como estudio inicial para valorar el hígado y descartar otras lesiones.
  3. Biopsia hepática
    • El examen histológico permite ver los depósitos de hierro (hemosiderina) en los hepatocitos y evaluar el grado de fibrosis o cirrosis.
    • Hoy día, se reserva para casos en que haya duda diagnóstica o se necesite valorar el daño hepático con mayor detalle.
  4. Estudio genético
    • En situaciones de sospecha de hemocromatosis hereditaria (especialmente en familias con antecedentes), se pueden realizar pruebas genéticas (mutaciones en el gen HFE, entre otros).

5. Tratamiento

El tratamiento de la siderosis hepática depende fundamentalmente de la causa y de la magnitud de la sobrecarga férrica:

  1. Flebotomías terapéuticas
    • Son clave en casos de hemocromatosis o cuando hay demasiado hierro.
    • Consisten en sacar sangre regularmente para bajar las reservas de hierro.
  2. Quelantes de hierro
    • Se usan cuando no se pueden hacer flebotomías o en anemias que necesitan transfusiones frecuentes.
    • Medicamentos como deferoxamina ayudan a sacar el hierro del cuerpo.
  3. Modificaciones dietéticas
    • Es importante comer menos alimentos muy ricos en hierro.
    • Evitar beber mucho alcohol para proteger el hígado.
  4. Tratamiento de complicaciones
    • En casos de cirrosis, se necesita un cuidado especial para evitar más problemas.
    • Tratar también otras condiciones como la diabetes y problemas del corazón.

6. Pronóstico y prevención

  • Pronóstico:
    • Con un diagnóstico temprano y tratamiento, se puede detener el daño hepático.
    • Si no se trata, el exceso de hierro puede causar cirrosis y cáncer de hígado.
  • Prevención:
    • Identificar a familiares en riesgo de hemocromatosis hereditaria es crucial.
    • En pacientes con anemias crónicas, se deben hacer controles regulares de ferritina.
    • Evitar tomar hierro sin receta médica, especialmente si hay problemas de hierro.

Resumen clave

  • La siderosis hepática es cuando hay demasiado hierro en el hígado.
  • Puede ser hereditaria o adquirida por transfusiones repetidas.
  • El exceso de hierro puede causar daño al hígado y aumentar el riesgo de cáncer.
  • El diagnóstico usa pruebas de laboratorio y resonancia magnética.
  • El tratamiento incluye flebotomías y medicamentos para bajar el hierro.

La siderosis hepática es cuando el hígado tiene demasiado hierro. Esto puede dañar el hígado si no se trata pronto. Es crucial detectarla y manejarla adecuadamente para evitar problemas graves.

¿Qué es la siderosis bulbi?

La siderosis bulbi es una condición causada por demasiado hierro en el ojo. Esto sucede cuando un trozo de metal entra en el ojo y libera hierro. Este hierro puede dañar las estructuras del ojo, afectando la visión si no se trata a tiempo.

Veamos los puntos clave sobre la siderosis bulbi:

1. Causa principal: cuerpo extraño metálico intraocular

  • Origen del hierro:
    El hierro viene de un trozo de metal que se queda en el ojo. Esto puede ser hierro, acero o otras aleaciones ferromagnéticas.
  • Liberación de iones de hierro:
    Este trozo se oxida y libera iones de hierro. Estos iones dañan las células del ojo.

2. Mecanismo de daño

  • Acumulación de hierro en las células:
    El exceso de hierro se acumula en estructuras del ojo como la retina y el iris.
  • Estrés oxidativo:
    Los iones de hierro crean radicales libres que dañan las células y causan inflamación.
  • Progresión paulatina:
    Al principio, no hay síntomas claros. Pero con el tiempo, los daños se hacen más evidentes.

3. Signos y síntomas habituales

  1. Cambios en el iris
    • El iris puede volverse pardusco o “herrumbroso” por el hierro.
  2. Alteraciones en el cristalino
    • Se puede formar catarata, que es opacidad del cristalino, a menudo de color marrón.
  3. Glaucoma secundario
    • El exceso de hierro puede causar aumento de presión intraocular.
  4. Retinopatía
    • La retina se ve afectada, lo que puede causar pérdida de visión.
  5. Sintomatología variable
    • Se pueden sentir dolores oculares, enrojecimiento, visión borrosa, y otros síntomas.

4. Diagnóstico

  1. Historia clínica
    • Antecedentes de traumatismo ocular o accidente con metales (por ejemplo, al golpear metal contra metal).
  2. Examen oftalmológico
    • Exploración con lámpara de hendidura para detectar cambios en el iris y el cristalino.
    • Evaluación del fondo de ojo (oftalmoscopia/fundoscopia) para buscar lesiones en la retina o depósitos de hierro.
  3. Pruebas de imagen
    • Radiografía orbitaria o tomografía computarizada (TC) para localizar el cuerpo extraño metálico.
    • La resonancia magnética se realiza con precaución: si el fragmento es ferromagnético, podría moverse y dañar aún más los tejidos.
  4. Electroretinograma (ERG)
    • Puede detectar alteraciones tempranas en la función retiniana antes de que la lesión sea clínicamente aparente.

5. Tratamiento

La clave para evitar un daño irreversible es la extracción rápida del cuerpo extraño metálico:

  1. Cirugía para retirar el fragmento
    • Si el fragmento está en la parte anterior del ojo (córnea, cámara anterior) puede extraerse mediante una intervención directa.
    • En casos en que el fragmento se halle en el humor vítreo o próximo a la retina, puede ser necesaria una vitrectomía o la utilización de un imán intraocular especializado (si el metal es magnético).
  2. Control de complicaciones
    • Reducir la presión intraocular en caso de glaucoma secundario.
    • Tratar la catarata (cirugía de cristalino) si afecta gravemente la visión.
  3. Seguimiento oftalmológico
    • Revisión periódica para controlar la función visual y descartar signos de progresión o recaída.

6. Pronóstico

  • Favorable si se actúa pronto:
    Cuanto antes se retire el cuerpo extraño y se limite el depósito de hierro, mejores serán las posibilidades de preservar la visión.
  • Peor pronóstico si el diagnóstico es tardío:
    Una exposición prolongada al hierro puede causar daños importantes y permanentes en la retina o en el nervio óptico, dando lugar a una pérdida de visión irreversible.

7. Prevención

  • Uso de protección ocular
    Fundamental en actividades de riesgo (trabajos de soldadura, metalurgia, carpintería metálica, etc.), evitando que partículas metálicas penetren en el ojo.
  • Atención temprana
    Si se produce un traumatismo ocular con metal, es vital acudir rápidamente al oftalmólogo, incluso aunque parezca leve, para descartar la presencia de fragmentos.

La siderosis bulbi ocurre cuando hierro se acumula en el ojo. Esto suele ser por un trozo de metal que entra por accidente. Los depósitos de hierro pueden dañar varios partes del ojo.

Esto puede causar cataratas, glaucoma, y daño a la retina. Todo esto puede llevar a perder la visión. La clave para evitar esto es detectar y sacar el metal rápido.

Por eso, es crucial tener una revisión oftalmológica inmediata después de un accidente con metales. Así se puede prevenir la siderosis bulbi y proteger la visión.

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