Queratoconjuntivitis Sicca

hace 1 semana · Actualizado hace 1 segundo

queratoconjuntivitis sicca

Queratoconjuntivitis sicca (QCS), también conocida como “ojo seco,” es una afección oftalmológica. Se caracteriza por una producción insuficiente o anómala de lágrimas. Esto causa sequedad y, a menudo, inflamación en la superficie ocular.

La Queratoconjuntivitis Sicca es común entre los 40-50 años. Las mujeres, especialmente después de la menopausia, son más afectadas. Esto se debe a los cambios hormonales.

La polución ambiental puede aumentar la prevalencia de esta condición.

La Queratoconjuntivitis Sicca puede deberse a varios factores. Por ejemplo, a una producción lagrimal disminuida. Esto puede ser debido a trastornos sistémicos o a la destrucción de la glándula lagrimal.

  • La composición de la película lagrimal también puede estar alterada. Esto puede ser causado por deficiencia de vitamina A, ciertas medicaciones o influencias ambientales.
Índice

1. Definición y fisiopatología

  1. Producción lagrimal reducida: Las glándulas lagrimales no producen suficiente lágrima. Esto puede ser debido a trastornos autoinmunitarios, edad avanzada o enfermedades sistémicas.
  2. Evaporación excesiva de la lágrima: Esto puede deberse a alteraciones en la capa lipídica del film lagrimal. También puede ser causado por blefaritis o factores ambientales.

La lágrima normal tiene tres capas principales. Alteraciones en cualquiera de estas capas pueden causar el síndrome de ojo seco.

2. Causas y factores de riesgo

  • Edad avanzada: Las glándulas lagrimales producen menos lágrimas con la edad. La calidad de las lágrimas también disminuye.
  • Enfermedades autoinmunes: El síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico pueden causar sequedad ocular.
  • Ambientes secos o con aire acondicionado: El uso de ventiladores y dispositivos de refrigeración acelera la evaporación de las lágrimas.
  • Uso prolongado de pantallas electrónicas (computador, teléfono, tablet): Reducen la frecuencia de parpadeo y aceleran la evaporación de las lágrimas.
  • Ciertos fármacos: Antihistamínicos, antidepresivos y anticonceptivos orales pueden disminuir la producción de lágrimas.
  • Cambios hormonales: Las mujeres posmenopáusicas experimentan cambios hormonales que pueden afectar la producción de lágrimas.
  • Cirugías oculares: Cirugías como LASIK pueden alterar la producción de lágrimas temporal o permanentemente.
  • Uso inadecuado de lentes de contacto: Aumenta la evaporación y puede desestabilizar la película lagrimal.

3. Síntomas

El escozor, enrojecimiento ocular y lagrimeo excesivo son síntomas comunes. También se puede sentir un cuerpo extraño y dolor intenso. El compromiso visual es mínimo.

La prueba de Shirmer muestra una reducción del componente acuoso de la lágrima. El tiempo de ruptura de la película lagrimal está reducido, menor de 5 seg.

La exploración con lámpara de hendidura muestra una dilatación de los vasos de la conjuntiva. No hay menisco lagrimal patente. El párpado inferior empuja y pliega la conjuntiva encima del borde. La tinción con fluorisceína mostrará lesiones en córnea.

  • Sensación de arenilla o cuerpo extraño en los ojos.
  • Picazón o escozor.
  • Enrojecimiento y sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Visión borrosa o fluctuante.
  • Molestias al usar pantallas de ordenador o dispositivos móviles.
  • Necesidad frecuente de entrecerrar los ojos o parpadear para “enfocar.”
  • Lagrimeo excesivo “paradójico,” cuando el ojo produce lágrimas reflejas ante la irritación.

4. Diagnóstico

  1. Evaluación clínica y anamnesis: El oftalmólogo busca síntomas, antecedentes y riesgos.
  2. Pruebas específicas de la lágrima:
    • Test de Schirmer: Mide la lágrima producida en un tiempo determinado.
    • Tiempo de ruptura lagrimal (TBUT): Se usa fluoresceína para ver cuánto tarda la lágrima en descomponerse.
    • Tinción con rosa de Bengala o verde de Lisamina: Ayuda a ver daños en la superficie ocular.
  3. Examen con lámpara de hendidura: Se usa para ver la integridad de la córnea y la conjuntiva.

5. Tratamiento

El objetivo es mantener la cantidad de lágrimas adecuada y aliviar la inflamación.

  1. Lágrimas artificiales: Son esenciales y vienen en gotas o geles. Ayudan a mantener el ojo hidratado.
  2. Geles o ungüentos para la noche: Son útiles en casos moderados a severos. Ofrecen protección mientras duermes.
  3. Bloqueo del drenaje lagrimal (puntos lagrimales): Se usan tapones de silicona. Esto ayuda a que las lágrimas se queden más tiempo en el ojo.
  4. Tratamiento de la inflamación ocular:
    • Corticoides tópicos de uso corto (bajo supervisión médica).
    • Inmunomoduladores (ciclosporina tópica, lifitegrast en algunos países).
  5. Tratamiento de la blefaritis o disfunción de glándulas de Meibomio: Se limpian los párpados con toallitas o soluciones especiales. También se usan compresas tibias y se masajea para mejorar la secreción de lípidos.
  6. Cambios en el estilo de vida:
    • Descansos al trabajar con pantallas y recordar parpadear más.
    • Uso de humidificadores en lugares secos.
    • Proteger los ojos del viento y del frío o calor excesivo (gafas envolventes).
  7. Ajustar o cambiar fármacos bajo supervisión médica si causan sequedad ocular.

6. Prevención y cuidados complementarios

  • Hábitos de parpadeo adecuado: Es clave al leer o estar frente a pantallas.
  • Higiene palpebral: Es vital para evitar infecciones o inflamación crónica.
  • Mantener una buena hidratación general: Es importante beber suficiente agua.
  • Uso moderado de lentes de contacto: O cambiar a lentes más permeables al oxígeno. Es crucial mantener la lente y la higiene ocular.
  • Protección ante factores ambientales: Usar gafas con protección lateral contra el viento, polvo, etc.

7. Complicaciones si no se trata

  • Deterioro de la superficie corneal: Úlceras, erosiones recurrentes o queratitis.
  • Dolor crónico e irritación persistente.
  • Empeoramiento de la visión: Por la afectación corneal.

8. Conclusión

La queratoconjuntivitis sicca es común, sobre todo en personas mayores y quienes trabajan mucho en pantallas. Es vital un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado. Esto incluye el uso de lágrimas artificiales y cambios en el ambiente.

Además, es importante tratar la inflamación. Consultar a un oftalmólogo es esencial para recibir el mejor tratamiento. Así se mejora la calidad de vida del paciente.

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