
Lentes ICL: Lente de Contacto Implantable
hace 1 mes · Actualizado hace 1 segundo

Las lentes ICL (del inglés “Implantable Collamer Lens”), también conocidas como lentes fáquicas, son una alternativa a la cirugía láser para la corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
- 1. ¿Qué son las lentes ICL?
- 2. ¿Para quién están indicadas las lentes ICL?
- 3. ¿Cómo es el procedimiento de implantación?
- 4. Ventajas de las lentes ICL
- 5. Desventajas y consideraciones
- 6. Riesgos potenciales
- 7. Recuperación y cuidados postoperatorios
- 8. Comparación con la cirugía láser (LASIK, PRK, SMILE)
- 9. Duración y vida útil de las lentes
- 10. Coste aproximado
- 11. Puntos claves
1. ¿Qué son las lentes ICL?
- Definición: Las ICL son lentes que se colocan dentro del ojo para corregir problemas de visión. Se hacen de un material llamado Collamer. No se reemplazan el cristalino natural como en la cirugía de cataratas.
- Material Collamer: Este material es muy compatible con el ojo. Reduce las posibilidades de reacciones inflamatorias.
2. ¿Para quién están indicadas las lentes ICL?
Estas lentes son ideales para quienes tienen miopía o hipermetropía alta. Son una buena opción si el LASIK no es suficiente. Esto se debe a que necesitan un mínimo de espesor corneal.
- Pacientes con miopía, hipermetropía o astigmatismo: Son perfectas para aquellos con defectos refractivos moderados a altos. No son adecuadas para todos los tipos de cirugía láser.
- Córneas delgadas: Son una opción segura para quienes tienen córneas delgadas o con irregularidades.
- Edad y estabilidad refractiva: Se recomienda tener al menos 20-21 años. La graduación debe estar estable durante al menos un año.
- Preferencias personales: Algunas personas prefieren no hacerse cirugía láser. Las lentes ICL son un método reversible, aunque se considera un procedimiento permanente.
Antes de sugerir las lentes ICL, se realizan varios estudios. Se mide el grosor corneal y se evalúa la salud general del ojo. Esto asegura que el paciente sea un buen candidato.
3. ¿Cómo es el procedimiento de implantación?
El procedimiento de implantación de las lentes ICL está siendo estudiado. Los riesgos incluyen un aumento de la presión ocular y opacidades en el cristalino. Estas complicaciones ocurren en un 4.8% y 2.5% de los casos respectivamente.
Para operarse, primero se examina al paciente. Se busca asegurar que no haya enfermedades o condiciones que impidan la operación. Se realiza un examen bajo dilatación pupilar para verificar el grado del defecto refractivo y examinar el fondo del ojo.
Para evitar que la presión aumente después del implante, se hacen unos pequeños orificios en el iris. Esto se hace con láser YAG. También se pueden hacer en el quirófano durante la cirugía.
Las iridotomías y el implante de las lentes ICL se hacen con anestesia tópica. Esto significa que no siente dolor en los ojos. El paciente está despierto pero no siente nada en sus ojos.
El procedimiento dura unos 15 minutos por ojo. Después, puede ir a casa sin necesidad de quedarse en el hospital.
La visión después de la cirugía mejora mucho. Es similar o mejor que con gafas o lentes de contacto. Esta mejora se nota 7 días después.
En algunos casos (2.5%), puede surgir catarata después del implante. En estos casos, se necesita cirugía de catarata. Se implantan lentes intraoculares diferentes.
- Evaluación y pruebas previas
- Se hacen exámenes de agudeza visual y topografía corneal.
- Es clave calcular el tamaño y la potencia de la lente.
- Preparación antes de la cirugía
- Se puede hacer una iridotomía con láser YAG antes o el mismo día de la cirugía.
- Se usa anestesia tópica o sedación leve.
- Implantación de la lente
- El cirujano hace una pequeña incisión en la córnea.
- La lente se despliega y se coloca detrás del iris.
- La incisión se sella sola, sin necesidad de suturas.
- Duración
- La cirugía dura entre 15 y 30 minutos por ojo.
4. Ventajas de las lentes ICL
- Excelente calidad óptica
- El material Collamer y el diseño de la lente ofrecen buena agudeza visual y reducción de aberraciones.
- Tienden a ofrecer muy buena calidad de visión nocturna (menos halos, aunque puede haber excepciones).
- Reversibilidad
- Aunque es un procedimiento pensado para ser permanente, se pueden extraer o reemplazar si fuera necesario.
- Apto para córneas delgadas o irregulares
- Al no modificar la córnea, es una opción para pacientes que no pueden someterse a LASIK o PRK.
- Recuperación visual rápida
- Muchos pacientes notan una mejora en la visión casi inmediata.
5. Desventajas y consideraciones
- Cirugía intraocular
- A diferencia de la cirugía láser, las ICL implican entrar en el interior del globo ocular. Esto conlleva ciertos riesgos (aunque bajos con la técnica actual).
- Requiere una iridotomía láser
- Previamente se debe realizar uno o dos orificios en el iris (iridotomía con láser YAG) para evitar aumentos de presión intraocular.
- Costo más elevado
- Las lentes ICL suelen ser más costosas que otros procedimientos de corrección visual, debido al precio de la lente y a la naturaleza especializada de la cirugía.
- No corrige la presbicia
- Aunque existen diseños especiales, en general, las lentes ICL no corrigen la presbicia (vista cansada) de la misma forma que las lentes multifocales para cataratas. Pacientes mayores de 40-45 años podrían requerir gafas para lectura tras la cirugía.
6. Riesgos potenciales
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos. Pero la tasa de complicaciones es baja si se selecciona bien al paciente y el cirujano tiene experiencia.
- Aumento de la presión intraocular (glaucoma)
- Si la lente bloquea el flujo del humor acuoso o si la iridotomía se cierra, puede ocurrir.
- Por eso, se controla la presión intraocular antes, durante y después de la cirugía.
- Cataratas
- En casos raros, el contacto con el cristalino puede causar cataratas. Se elige el tamaño de la lente con cuidado.
- Infección ocular (endoftalmitis)
- Es muy poco común, pero puede suceder si se contamina el área. Se siguen protocolos de asepsia estrictos.
- Inflamación
- Como es un cuerpo extraño, aunque sea biocompatible, puede haber inflamación. Generalmente se controla con colirios.
- Descentramiento o rotación de la lente
- Si la lente se desplaza, puede afectar la calidad visual. A veces se necesita una reintervención para recolocarla.
7. Recuperación y cuidados postoperatorios
- Inmediata
- La visión mejora casi inmediatamente, aunque puede haber visión borrosa al principio.
- Puede haber molestia o sensibilidad a la luz, que mejora con colirios antiinflamatorios.
- Reposo relativo
- No es necesario un reposo largo, pero se debe evitar esfuerzos físicos y frotarse los ojos al principio.
- Revisión médica frecuente
- Se hacen revisiones a las 24 horas, a la semana y al mes para controlar la presión intraocular y la salud del ojo.
- Gotas oftálmicas
- Se recetan colirios antibióticos y antiinflamatorios para prevenir infecciones y reducir la inflamación.
8. Comparación con la cirugía láser (LASIK, PRK, SMILE)
- Invasividad corneal
- Lentes ICL: No cambian la estructura de la córnea.
- Láser: Se modifica la córnea para ajustar la visión.
- Reversibilidad
- Lentes ICL: Pueden ser extraídos o reemplazados.
- Láser: El cambio es permanente y no se puede revertir.
- Rango de corrección
- ICL: Corrigen hasta altas graduaciones, ideal para córneas delgadas.
- Láser: Generalmente, hasta -10 dioptrías.
- Riesgos específicos
- ICL: Pueden causar problemas intraoculares.
- Láser: Riesgo de ojo seco y ectasia corneal.
9. Duración y vida útil de las lentes
- Las ICL son permanentes y no necesitan reemplazo, siempre que la vista se mantenga saludable.
- Si se desarrollan cataratas o hay cambios en la visión, podría ser necesario un recambio o cirugía adicional.
10. Coste aproximado
- Las ICL cuestan más que la cirugía láser, debido al precio de la lente y honorarios.
- El precio varía según el país y la clínica. Generalmente, está entre 2.000 y 3.500 euros por ojo. Es recomendable comparar precios en diferentes clínicas.
11. Puntos claves
- Las lentes ICL son una buena opción para corregir altas graduaciones de visión, especialmente en pacientes con córneas delgadas.
- Ofrecen una visión clara y rápida recuperación, pero es crucial una evaluación completa antes de proceder.
- El procedimiento es seguro, pero hay riesgos. Es importante elegir a un cirujano con experiencia.
- Después de la operación, es esencial seguir un seguimiento para cuidar la salud ocular.
- Procedimiento intraocular pero mínimamente invasivo.
- Material biocompatible (Collamer) con poca o nula reacción inflamatoria.
- Reversible en caso de necesidad futura, aunque se concibe como solución permanente.
- Apto para graduaciones altas y córneas no aptas para láser.
- Cuidados postoperatorios similares a otras cirugías intraoculares (colirios, control de presión).
- Riesgos bajos pero incluye la posibilidad de glaucoma, catarata prematura o infección.
- Costo superior a la mayoría de las cirugías láser, debido a la lente y la técnica quirúrgica.
Las lentes ICL son una excelente opción para ciertos pacientes. Buscan corregir la visión sin tocar la córnea. Ofrecen resultados muy buenos y seguros a largo plazo. Pero es importante seguir los criterios de selección y tener un buen control postoperatorio.
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