
Hipoacusia: Causas y Tratamientos
hace 5 años · Actualizado hace 4 años

Hipoacusia fue descrita por primera vez en el siglo XXIV a.C, probablemente por el egipcio Ptah-Hotep. Relacionando la vejez con la pérdida de la audición.
Se define como la pérdida de la capacidad auditiva medida en decibelios. Dificultando o imposibilitando la diferenciación de los sonidos.
Un oído hipoacúsico es capaz de responder a sonidos amplificados. Cuando no existe ninguna respuesta se denomina cofosis.
La hipoacusia se puede dividir como de transmisión o conducción (afectan al oído externo, medio) y neurosensoriales o de percepción (afectan al oído interno, nervio auditivo, vías auditivas y córtex).
La OMS establece que existen 275 millones de personas con algún grado de discapacidad auditiva en todo el mundo.
Y cuya incidencia está en aumento debido al envejecimiento poblacional y a la contaminación acústica.
Si estima que entre el 25% y el 40% de los adultos tienen algún tipo de pérdida de audición. Y entre los mayores de 75 años, la prevalencia puede rondar del 40 al 66%.

Mientras que entre los recién nacidos, aproximadamente 5 de cada 1.000 tienen un grave problema auditivo.
Una disfunción del aparato auditivo puede ocasionar problemas para diferenciar los sonidos del habla.
También puede disminuir la capacidad de comunicación, retrasar la adquisición del lenguaje, aumentar el aislamiento social así como provocar una desventaja educativa y económica.
Clasificación de las hipoacusias:
- Según la etiología:
Genéticas.
Adquiridas.
Origen desconocido.
- Según la aparición:
Congénitas: En el momento de nacer hasta los 3 meses.
Prelocutivas: De 3 meses a dos años.
Perilocutuvas: De 2 a 5 años.
Postlocutivas: Después de los 5 años.
- Según la evolución:
Súbitas.
Progresivas.
Fluctuantes.
- Según la extensión:
Unilateral.
Bilateral.
- Según la lesión:
Conductivas o de transmisión: Provocadas por lesiones en el oído externo y medio. Otitis externa, tapones de cerumen, otitos medias, otoesclerosis, atresia del conducto…
Perceptivas o neurosensoriales: Ocasionadas por lesiones cocleares y retrococleares.
Producen una alteración en la conversión del estímulo mecánico en bioeléctrico a nivel coclear o a fallos de transmisión de potencial de acción a través de las vías o centros auditivos (cocleopatías, neuropatías, corticopatías).
Mixta: Tiene características similares tanto a la hipoacusia conductiva como a la perceptiva.
Central: Es la menos frecuente y la alteración se encuentra en los centros auditivos.
Al cerebro le llega el estímulo pero no es capaz de identificarlo y reconocerlo.
Se define como un déficit en el procesamiento de las señales auditivas, no causadas por hipoacusia o disminución intelectual.
Según el momento de actuar el factor causal:
Prenatal: Genética
No genética:
- Por citomegalovirus: La infección materna afecta al recién nacido provocándole una hipoacusia severa y bilateral de tipo neurosensorial.
- Por toxoplasmosis: El parásito puede pasar por vía transplacentaria y provocar encefalopatía, corioretinitis y lesiones en el oído interno.
La hipoacusia suele ser bilateral, severa y neurosensorial.
- Por sífilis: Es tardía y progresiva. Es bilateral de origen coclear.
- Por rubeola: Si aparece durante la octava semana de embarazo, provocará una hipoacusia en el 90% de los casos, mientras que si da entre las semanas 21 a 35, será del 20%.
Aunque gracias a la vacunación esta patología prácticamente ha desaparecido.
- Por fármacos: Los aminoglucósidos son muy ototóxicos para el feto si se administran a la madre entre la semana sexta y séptima de gestación.
Quimioterápicos, diuréticos, antipalúdicos, retinoides, antineoplásicos, silicatos… Son fármacos muy ototóxicos.
- Radiaciones: La exposición materna a radiaciones puede provocar cambios en el oído interno, provocando una hipoacusia neurosensorial.
Perinatal:
Hipoxias/Anoxias durante el parto: La alteración se provoca en los núcleos cocleares del troncoencéfalo y se manifiesta como una hipoacusia neurosensorial bilateral y de grado severo en el 85% de las ocasiones.
Hiperbilirrubinemia: La concentración alta de bilirrubina provoca cambios en los núcleos cocleares del sistema nervioso central.
Cuidados intensivos: Los recién nacidos con menos de 1.5kg y prematuros, tienen muchas posibilidades de sufrir una discapacidad auditiva neurosensorial.
Postnatal:
No genética: Provocadas por infecciones, fármacos, enfermedades mastoideas, fístulas, traumatismos…
Genéticas: Son de origen genético pero se manifiestan después del parto.
- Según criterio social:
Niño sordo: Audición deficiente para desarrollar el lenguaje oral. Su comunicación se sustenta en el lenguaje gesticular signado..
Niño hipoacúsico: Con ayudas desarrolla el lenguaje oral.
- Según la perdida:
Leve: Perdidas menores de 40Db.
Moderada: De 41 a 70Db.
Severa: De 71ª 90Db.
Profunda o cofosis: Mayores de 91Db.
Sospecha de hipoacusia entre los recién nacidos:
- Existencia de retraso en el habla.
- Antecedentes familiares.
- Estancia en los Cuidados Intensivos Neonatales.
- Tratamiento por oxigenación por membrana extracorpórea, ventilación asistida, fármacos ototóxicos, diuréticos de asa, Hiperbilirrubinemia.
- Infecciones intrauterinas (Herpes, rubeola, sífilis…)
- Anomalías craneofaciales.
- Rasgos físicos relacionados con síndromes con pérdida de audición como mechón de pelo blanco, heterocromía del iris, telecantus, pigmento anormal de la piel o hipertelorismo.
- Síndromes asociados con pérdida auditiva como Usher, Waardenburg, Alport, Pendred, Jervell and Lange-Nielsen entre otros.
- Presencia de enfermedades neurodegenerativas como Síndrome de Hunter y neuropatías sensorio-motrices como la ataxia de Friedrich y el síndrome de Charcot-Marie-Tooth.
- Infecciones postnatales como varicela, herpes, Hib, neumocócica…
- Traumatismo craneoencefálico, sobre todo en el huevo temporal y base del cráneo.
- Enfermedades endocrinas.
Sospecha de hipoacusia entre los adultos:
- Perciben algunos sonidos muy fuertes.
- Dificultad para seguir una conversación.
- Empeora la audición en ambientes ruidosos.
- Mayor dificultad con los sonidos agudos.
- La voz se vuelve más débil y menos articulada.
- Problemas de equilibrio.
- Sensación de presión en el oído.
- Zumbido en los oídos.
El paciente nos debe de informar sobre los siguientes puntos:
- Es sólo en un oído o en ambos.
- Ha sido de golpe o progresivo.
- Desde cuando lo nota.
- Le afecta en su vida cotidiana.
- Lo relaciona con algo: Catarro, fármacos, ruidos, traumatismos.
Algunos síntomas nos relacionan sobre la patología:
- Autofonia: El paciente oye su propia voz. Suele ocurrir cuando existen problemas en la trompa.
- Paracusia: Cuando existe otoesclerosis los pacientes oyen mejor en ambientes ruidosos.
- Algiacusia: En enfermedades cocleares, el aumento de la intensidad de los sonidos provoca dolor.
- Presbiacusia: El paciente expresa que oye bien pero le cuesta entender las conversaciones. Es una hipoacusia relacionada con el envejecimiento.
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