Hifema: Tipos y tratamiento

hifema

Hifema se define como la presencia de sangre en la cámara anterior del ojo. A continuación, comentaremos las causas, los signos, la clasificación, el tratamiento y su posible prevención.

Índice

Hifema: Causas

  • Traumatismo ocular: Es la causa más frecuente. Su incidencia es mayor en menores de 20 años y de sexo masculino.

Debemos estar alertas y ante su presencia deberemos descartar lesiones asociadas al traumatismo como recesión angular, ciclodialisis, miosis, midriasis, iridodialisis, cambios cornéales, catarata, subluxación del cristalino, lesiones del segmento posterior, hemorragia vítrea, edema de retina, hemorragias retinianas, desgarros, agujeros de retina, roturas coroideas.

  • Cirugías oculares.
  • Iritis.
  • Discrasias sanguíneas.
  • Anomalías del Iris y el ángulo.
  • Rubeosis. Producida por:

– Diabetes Mellitus.
– Oclusión de la vena central de la retina.

  • Ovillos vasculares papilares.
  •  Ciclitis Heterocromica de Fuchs.
  • Tumorales:

– Retinoblastoma.
– Xantugranuloma.
– Meduloepitelioma
– Melanoma.

Hifema: Síntomas

– Disminución de la Agudeza Visual, siendo mayor cuanta más sangre haya en cámara anterior.

– Dolor ocular.

– Sensibilidad a la luz.

Hifema: Signos

– Presencia de sangre en la cámara anterior.

– Puede haber PIO elevada por bloqueo del drenaje del humor acuoso.

– Puede haber una recesión del Ángulo irido corneal.

– Posibles defectos pupilares (miosis,midriasis, reacciones lentas, etc…)

Clasificación:

El hifema se clasifica en cuatro categorías, según el nivel de sangre:

– Grado 1: La capa de sangre ocupa menos de un tercio dela cámara anterior.

– Grado 2: La sangre ocupa entre un tercio y la mitad dela cámara anterior.

– Grado 3: La sangre llena más de la mitad de la cámara anterior.

– Grado 4: La sangre llena la totalidad de la cámara anterior. (Denominada hemorragia Eigh ball.)

  • También lo podemos clasificar según el contenido:

– Liquido.

– Coagulado.

– Mixto.

  • Y dependiendo del tiempo de duración:

– Reciente: 7 días.

– No reciente: 7 a 14 días.

-Prolongado: más de 14 días.

Hifema: Tratamiento

– En algunos casos leves no se requiere tratamiento y la sangre se absorbe en pocos días.

– Reposo en cama.

– Oclusión del ojo (parches).

– Dormir con la cabeza levantada entre 30 y 45 grados pues favorece la absorción y reduce los riesgos de la elevación de la presión intraocular.

– Tratamiento farmacológico para disminuir la inflamación o reducir la presión intraocular.

– Tratamiento quirúrgico, indicado en los casos de que la presión aumente de forma alarmante, o si la presión intraocular se mantiene elevada durante una semana o más, o si el endotelio comienza a teñirse de sangre o la sangre se reabsorbe lentamente.

– Seguimiento para descartar hemorragias recurrentes.

Prevención del hifema:

Mucha de las lesiones en los ojos se pueden evitar utilizando gafas de seguridad o de protección deportiva.

¿Por qué se produce un hifema?

En general, el daño a un pequeño vaso sanguíneo en el iris es la causa, haciendo que una pequeña cantidad de sangre entre en la cámara anterior. En primer lugar, hay una mezcla de sangre y líquido acuoso en el área frontal del ojo. Durante la hora siguiente, la sangre se separa y permanece visible como una capa separada en la parte inferior de la cámara anterior del ojo. Característicamente, la sangre en la cámara anterior se vuelve a mezclar con el líquido ocular acuoso cuando el paciente está acostado (o dormido). Esto afecta temporalmente la visión de los pacientes después de despertarse.

Diagnóstico:

La anamnesis es generalmente típica y la acumulación de sangre se puede detectar sin problemas. Por lo general, es aconsejable que un oftalmólogo examine el ojo.

Terapia:

En la mayoría de los casos, la acumulación de sangre disminuye por sí sola, de manera que no se requiere terapia. Se deben evitar las actividades físicas durante los primeros días de tener hifema, ya que no se puede descartar un sangrado recurrente y posiblemente más grave en el ojo. En casos raros es aconsejable descansar en cama, en casos graves esto es recomendado por el médico.

El médico a menudo prescribe gotas oculares para el tratamiento. Se utilizan para dilatar la pupila y evitar que el iris y la lente se peguen entre sí. En la mayoría de los casos, un tratamiento que dura varios días es suficiente.

En casos excepcionales, se puede realizar un procedimiento quirúrgico menor para drenar la sangre.

Verificación de seguimiento:

El sangrado en el área anterior del ojo puede llevar en algunos casos a un aumento de la presión intraocular, ya sea aguda o prolongada. Esto se debe a la circulación del líquido ocular. El nuevo líquido ocular se forma continuamente, el cual fluye y entra al torrente sanguíneo en el área de transición entre la córnea y el iris. La acumulación de sangre impide el drenaje del líquido. Hay un aumento de la presión intraocular y el desarrollo del glaucoma.

Después de que el hifema haya disminuido, se debe realizar un examen ocular cuidadoso. Esto sirve para excluir otras lesiones o daños y aclarar un posible riesgo de glaucoma.

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