Hidratación de la córnea: Dudas

hace 9 meses · Actualizado hace 5 meses

hidratación de la córnea

La córnea es la parte más delantera del ojo. Es muy importante para ver bien. Tiene cinco capas y necesita mucha agua para ser clara.

El estroma, la capa más grande, tiene el 78% de agua. Esta agua mantiene las fibrillas de colágeno separadas. Si hay demasiada o demasiada poca agua, la córnea pierde claridad.

Índice

Mecanismos de deturgescencia: cómo la córnea “expulsa” el exceso de agua

La córnea necesita un poco de deshidratación para estar bien. Esto se logra gracias a varios mecanismos. El equilibrio entre la entrada y salida de agua es clave.

  1. Filtración de humor acuoso: el humor acuoso ayuda a que el agua entre al estroma.

  2. Bombeo iónico activo endotelial: las células endoteliales expulsan iones y agua del estroma. Esto mantiene la córnea seca.

Este proceso necesita mucha energía. Por eso, la córnea necesita oxígeno para funcionar bien. Si no hay suficiente oxígeno, la córnea se vuelve húmeda.

Factores que desestabilizan la hidratación corneal

1. Hipoxia inducida por lentes de contacto

Las lentes de contacto pueden bloquear el paso de oxígeno. Esto hace que la córnea se llene de agua. Se siente pesada y la visión se vuelve borrosa.

2. Traumatismos y cirugías corneales

Lesiones o cirugías pueden dañar la córnea. Esto hace que el agua entre fácilmente. En el principio, esto causa un edema que luego se resuelve.

3. Enfermedades endoteliales

La distrofia de Fuchs es la causa principal de fallo endotelial en adultos. Esto ocurre cuando las células endoteliales se pierden y aparecen depósitos en la membrana de Descemet. Esto hace que el bombeo sea insuficiente.

El agua se acumula, primero como microedema estromal y luego formando ampollas dolorosas en la córnea (queratopatía bullosa).

4. Inflamación e infección

Procesos como la queratitis vírica o bacteriana pueden dañar tanto el epitelio como el endotelio. Esto compromete las barreras y la bomba iónica. La inflamación local hace que la córnea sea más permeable, permitiendo que el plasma entre al estroma y agravando el edema.

5. Alteraciones sistémicas

Las variaciones osmóticas del humor acuoso, como en hiperglucemia, pueden cambiar el gradiente osmótico. Esto afecta la córnea. Si la presión intraocular es muy alta, puede empujar líquido hacia la córnea, superando la capacidad de bombeo.

Cómo evaluar la hidratación corneal en la clínica

  • Pachymetría: mide el espesor corneal, normalmente entre 520 y 550 µm. Un aumento de 20–30 µm o más desde el valor basal ya sugiere edema leve.

  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): permite visualizar cortes del estroma e identificar zonas de mayor reflectividad por acúmulo de agua.

  • Topografía corneal: los cambios de curvatura e irregularidades apuntan a edema focal o global.

En investigación, se valora la relación peso-agua/peso seco de córneas ex vivo. Se usan colorantes (p. ej., fluoresceína) para valorar la integridad epitelial.

Manifestaciones clínicas de la sobrehidratación

  1. Edema leve: se aprecia una película de “vidrio esmerilado” al mirar la córnea; la visión se torna ligeramente borrosa, mejorando por la tarde a medida que disminuye la hipoxia de la noche.

  2. Edema moderado: la córnea adquiere aspecto opaco, el paciente nota halos y fotofobia. Puede haber sensación de ojo seco o cuerpo extraño.

  3. Edema severo y bulloso: aparición de ampollas epiteliales grandes (queratopatía bullosa) que producen dolor agudo y lacrimeo intenso. El riesgo de cicatrices y neovascularización aumenta si no se trata rápidamente.

Estrategias terapéuticas

Tratamientos conservadores

  • Lágrimas artificiales: lubrican el epitelio, mejoran la barrera superficial y alivian la molestia.

  • Lentes de contacto permeables al oxígeno: diseñadas para minimizar la hipoxia; uso nocturno restringido.

  • Salina hipertónica (5 %): en gotas o ungüento, para crear un gradiente osmótico que extraiga líquido del epitelio y el estroma superficial.

Tratamientos intervencionistas

  • Descemetotomía endotelial selectiva (DSEK/DMEK): se usan injertos de endotelio y membrana de Descemet sanos. Son menos invasivos que la queratoplastia penetrante.

  • Queratoplastia penetrante: se hace un injerto de espesor completo. Es útil en casos de cicatrices profundas o cuando otras técnicas fallan.

Soporte y prevención

  • Control estricto de factores de riesgo (evitar lente con baja Dk/t, manejar diabetes o hipertensión ocular).

  • Terapia con antiinflamatorios (corticoides tópicos) en edema inflamatorio. Se debe hacer bajo supervisión para evitar complicaciones.

Líneas de investigación y futuro

  1. Cultivo de células endoteliales: se busca trasplantes celulares o ingenierías de membranas. Esto es para regenerar el endotelio sin necesitar un donante completo.

  2. Hidrogeles inteligentes: se busca liberación controlada de factores osmoprotectores y nutrientes. Esto favorecería la bomba iónica.

  3. Biomarcadores en lágrima: se busca detectar disfunción endotelial temprano. Esto se haría mediante análisis proteómico.

Mantener el equilibrio de agua en la córnea es clave para su transparencia y función óptica. La interacción entre filtración pasiva y bombeo iónico activo es crucial. Factores como la hipoxia por lentes de contacto y enfermedades endoteliales crónicas pueden alterar este equilibrio.

El tratamiento abarca desde medidas conservadoras hasta trasplantes endoteliales avanzados. La investigación busca terapias menos invasivas, como la regeneración celular y la nanotecnología.

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