La epiescleritis es una inflamación leve que ocurre frecuentemente en jóvenes y adultos. Aparece espontáneamente y normalmente de forma unilateral.
Puede recurrir o aparecer en el otro ojo y es más frecuente en mujeres hacia la cuarta década de la vida.
Las enfermedades de la episclera pueden estar asociadas con enfermedades sistemáticas como enfermedades del colágeno. Se pueden diferenciar dos tipos de epiescleritis: la simple y la nodular, aunque el 80% son de forma simple.
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Por lo tanto se produce una inyección e inflación profunda de los vasos en forma de cuña. El ápice suele dirigirse hacia la cornea. Mas frecuente en áreas interpalpebrales.
La inyección desaparece al instilar vasoconstrictores. Otras estructuras como cornea y conjuntiva palpebral, cámara anterior, etc, no se ven involucrados y suele ser unilateral.
Si bien el paciente puede preferir alivio sintomático y cosmético con compresas frías por su acción vasoconstrictora, descongestionantes tópicos, esteroides tópicos suaves o antiinflamatorios no esteroideos. Para casos más severos, añadir a todo lo anterior prednisolona tópica o FML.
Al palpar puede referir dolor mas intenso que la forma simple (a veces incluso sin palpar). Tiende a recurrir de forma más frecuente que la simple.
– Área organizada de infiltración celular en el centro del área inflamada. Suele ser única, pero puede ser múltiple. Frecuentemente asociada con edema en área de alrededor.
– Epiescleritis: irritación, dolor leve.
– Escleritis: dolor intenso.
– Epiescleritis: rosa salmón.
– Escleritis: azul o púrpura.
– Epiescleriti(s): sectorial o forma de cuña.
– Escleritis: difuso o nodular.
– Epiescleriti: no afecta.
– Escleritis: disminiye la sensibilidad corneal, queratitis estromal esclerosante.
– Epiescleriti: no reacción.
– Escleritis: probable respuesta uveítica.
– Epiescleritis: baja correlación.
– Escleritis: alta correlación.
La episcleritis es una inflamación autolimitada, recurrente e idiopática del tejido episcleral que no pone en peligro la visión. Los síntomas son hiperemia localizada en el área del bulbo, irritación y lágrimas. El diagnóstico se hace clínicamente. La terapia es sintomática.
La episcleritis en adultos jóvenes es más común en las mujeres. Por lo general es idiopática, pero también puede estar asociada con la colagenosis y rara vez con enfermedades sistémicas graves.
El ojo está un poco irritado. Justo debajo de la conjuntiva hay también un punto rojo claro (e. simple). También se pueden presentar nódulos hiperémicos, edematosos y elevados (e. nodular). La conjuntiva es normal.
El hecho de que la hiperemia se restrinja a un área limitada del bulbo, el goteo de lágrimas es mucho más débil y no hay dudas para distinguir la episcleritis de la conjuntivitis (visión general de la conjuntivitis). Se distingue por falta de fotofobia y dolor intenso.
El cuadro clínico es autolimitante y una evaluación diagnóstica de las enfermedades sistémicas no está rutinariamente justificada. Un corticosteroide local (por ejemplo, las gotas oculares de acetato de prednisolona al 1%, 4 veces al día durante 7 días con una reducción gradual de la dosis durante 3 semanas) o un medicamento antiinflamatorio no esteroide (por ejemplo, Diclofenac-Na-AT) generalmente acorta el episodio. Los corticosteroides generalmente son recetados por un oftalmólogo. Los vasoconstrictores tópicos (por ejemplo, tetrahidrozolina) para mejorar la apariencia son opcionales.