
DMAE Exudativa: Tratamiento
hace 5 años · Actualizado hace 5 años

La DMAE exudativa puede aparecer de forma aislada o asociada a una DMAE atrófica previa. Su característica principal es la aparición de una membrana neovascular coroidea (MNVC).
La ruptura de la membrana de Bruch posibilita el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos desde la coriocapilar hasta el espacio subretiniano, lo cual origina el acúmulo de lípidos y sangre en este espacio.
DMAE exudativa: Signos
En el fondo de ojo destaca una lesión redondeada u ovalada de color marrón verdoso. También pueden aparecer acúmulos lipídicos o sangre subretiniana, con desprendimiento de la retina neurosensorial o del epitelio pigmentario de la retina.
El paciente refiere pérdida de agudeza visual, metamorfopsia o escotoma central. Es menos frecuente que la DMAE atrófica pero mucho mas agresiva en la afectación visual.
Se han propuesto diferentes tratamientos para evitar el avance de la DMAE exudativa sin conseguir su objetivo, hasta que apareció el tratamiento con fármacos antiangiogénicos.
Estos tratamientos se basan en la utilización de sustancias capaces de inhibir el crecimiento de los neovasos. Se han probado diferentes sustancias, pero la que da mejores resultados es el inhibidor del factor de crecimiento endotelial vascular. Solo son efectivos para la DMAE exudativa, no en la atrófica.
DMAE Exudativa: Tratamiento
Desde 2016 se utilizan dos fármacos antiangiogénicos que son el Ranibizumab (Lucentis) y el Bevacizumab (Avastin).
Para que este tratamiento funcione es muy importante detectar la enfermedad cuanto antes mejor. Si ya esta muy avanzada no es efectivo. Por eso es muy importante la detección por parte del óptico-optometrista al hacer un screening en nuestros gabinetes, para poder remitir lo más rápido posible a los pacientes a los cuales las pruebas de detección de la DMAE sean positivas, por poco que sospechemos de la presencia de esta alteración macular.
Cuanto mas alta sea la agudeza visual en el momento de empezar el tratamiento, más posibilidades de mantener esta agudeza visual. Es el único tratamiento que actualmente permite ganar agudeza visual y recuperar el aspecto habitual de la retina, pero no en todos los casos es posible.
LUCENTIS: Es un fragmento recombinado de un anticuerpo. Su administración es intravitrea mediante una inyección. El tratamiento consiste en inocular el fármaco con una periodicidad mensual al principio y después dependiendo de la evolución, se hacen inyecciones de mantenimiento. A no ser que el paciente refiera una recaída antes de la revisiones previstas.
De cada 4 pacientes, uno mejora la agudeza visual y los otros tres no mejoran pero tampoco empeoran. En un año desde que se detecta la DMAE normalmente se pierde unas 3 lineas si no se trata. Con Lucentis no se perderian estas lineas y quizás ganaría alguna. Los estudios demuestran que la agudeza visual se mantiene en el tiempo, pero no son resultados concluyentes ya que solo se está aplicando desde 2005.
El Lucentis tuvo dos problemas. El primero fue económico, ya que el tratamiento es muy caro. El segundo fue que en la fase de experimentación ya se veía que seria eficaz pero no lo podían poner a la venta ya que no había superado todas las fases para ser aprobado para uso humano.

AVASTIN: También es un anticuerpo recombinado. Los efectos son los mismos que los conseguidos por el Lucentis. Se empezó a utilizar porque el Lucentis todavía tenia que aprobarse como fármaco y tardaría unos dos años en hacerlo, y porque es mas económico.
Inicialmente es un fármaco indicado para el tratamiento del cáncer de colon, pero se vio que tenia los mismos efectos en la retina que el Lucentis. El problema radica en que el Avastin no está legalmente aceptado como tratamiento para la DMAE exudativa. Así que solo se puede utilizar como uso compasivo, con la autorización del Ministerio de Sanidad.
Tratamiento de la DMAE exudativa:
El tratamiento no ha conseguido curar la enfermedad pero si ha logrado retrasar su aparición e incluso mejorar ligeramente el daño ocasionado.
Dependerá si la enfermedad se encuentra en su etapa inicial, la forma seca o en su estado más avanzado "forma húmeda", que puede conducir a una perdida de visión grave.
En la actualidad, no tiene ningún tratamiento aprobado por la FDA, aunque la intervención nutricional puede ayudar a prevenir el desarrollo de la forma húmeda o avanzada.
Para la DMAE exudativa, los tratamientos están dirigidos para detener el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, incluyen medicamentos como Lucentis, Eylea, Macugen y Visudyne que se utilizan junto con terapia fotodinámica o PDT.
El Lucentis ha demostrado capacidad para mejorar la visión en un gran número de pacientes.
Nutrición y DMAE exudativa:
Muchos investigadores y profesionales de la visión creen que ciertos nutrientes- zinc, luteína , zeaxantina y vitaminas A, C y E- ayudan a reducir el riesgo de Dmae o ralentizar la progresión de la degeneración macular seca.
En la actualidad han sido ampliamente demostrados los beneficios que suponen el tener altos niveles de antioxidantes y zinc para detener o retardar esta patología.
La segunda fase del estudio AREDS comenzó a finales de 2016 para evaluar si existían efectos protectores similares contra dmae en otros nutrientes como en los ácidos grasos omega 3. Y también en la luteína y la zeaxantina que se encuentran en las verduras de hoja verde.
Los resultados informaron de que el consumo de ácidos grasos omega 3 que son especialmente frecuentes en peces de agua fría, también tuvo un efecto protector contra la degeneración macular avanzada. Mientras tanto, el consumo de ácidos grasos omega-6 ácidos grasos predominantes en los aceites vegetales, se asoció con un mayor riesgo para desarrollar la enfermedad.
Aunque como en casi todas las patologías, lo que más ayuda para el tratamiento de la DMAE exudativa es el diagnóstico temprano.
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