Las desviaciones incomitantes ocurren en algunos estrabismos o heteroforias cuando el ángulo o grado de la desviación varia cuando el paciente mueve los ojos para mirar a distintos puntos del campo visual.
Desviaciones incomitantes: Clasificación
- Incomitantes congenitas: Tienen su origen en alguna anomalía en el desarrollo del sistema motor, ya sea en la anatomía o en el funcionamiento de los músculos o de alguna parte del sistema nervioso asociado.
- Incomitantes adquiridas: Surgen como consecuencia de traumatismos o enfermedades en el sistema motor ocular.
Los síntomas suelen ser muy marcados, los más frecuentes son: Diplopia, postura anómala de la cabeza, visión borrosa, otros síntomas como cefaleas, alteraciones vasculares, deterioro de la salud general (perdida de peso, fatiga general…) y traumatismos.
El tratamiento no médico para remediar las desviaciones incomitantes de cualquier tipo es muy limitado.
Por lo tanto, la 1ª prioridad tendrá que ser la detección de aquellos casos que requieran atención médica urgente.
Las incomitancias no responden al tratamiento ortoptico así que es indispensable ser capaz de detectarlas.
Normalmente el primer indicio de incomitancia suele aparecer durante un examen rutinario, lo que nos llevara a hacer pruebas adicionales que confirmen nuestro diagnóstico.