Unos 285 millones de personas presentan alguna discapacidad visual en el mundo, unos 39 millones tienen ceguera y 246 millones solo padecen una mala visión.
La tasa mundial de este problema ha disminuido en los últimos 20 años gracias a los esfuerzos de los países.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud advierte de que con el creciente envejecimiento de la población, irá aumentando el número de personas en riesgo de padecer discapacidad visual asociada a la edad.
Índice
Ceguera: Proporción
Las principales causas de discapacidad visual en el mundo son los errores de refracción, que afectan a un 43 por ciento de la población.
Le siguen las cataratas con un 33 por ciento, que son la principal causa de ceguera en los países de ingresos medios y bajos, y también el glaucoma con un 2 por ciento.
El 65 por ciento de los casos de discapacidad visual corresponde a mayores de 50 años, aunque este grupo de edad apenas representa un 20 por ciento de la población mundial.
Los niños con discapacidad visual son unos 19 millones, de los que 12 millones la padecen debido a errores de refracción fácilmente corregibles.
La primera causa mundial de ceguera son las cataratas, debido a que desgraciadamente, hay muchos países sin los medios para operarla.
Las cataratas no son patológicas, sino fisiológicas, es un proceso evolutivo donde el cristalino pierde su transparencia en el transcurso de los años.
Y el glaucoma es la primera causa de ceguera en los países más ricos.
Aunque en los últimos años se ha convertido en una enfermedad crónica. Si se diagnostica a tiempo, se puede controlar y así, nunca se pierde la visión.
Cuando charlamos normalmente de ceguera o bien deficiencia visual nos referimos a condiciones caracterizadas por una restricción total o bien realmente seria de la función visual.
Persona con ceguera total leyendo en braille.
Más particularmente, charlamos de personas con ceguera para referirnos a aquellas que no ven nada en lo más mínimo o bien únicamente tienen una ligera percepción de luz (pueden ser capaces de distinguir entre luz y obscuridad, mas no la manera de los objetos).
Por otro lado, cuando charlamos de personas con deficiencia visual deseamos apuntar a aquellas personas que con la mejor corrección posible podrían ver o bien distinguir, si bien con gran complejidad, ciertos objetos a una distancia cortísima.
En la mejor de las condiciones, ciertas de ellas pueden leer la letra impresa cuando esta es de suficiente tamaño y claridad, mas, por norma general, de forma más lenta, con un notable esmero y usando ayudas singulares.
En otras circunstancias, es la capacidad para identificar los objetos ubicados enfrente (pérdida de la visión central) o bien, por contra, para advertirlos cuando se hallan a un lado, encima o bien bajo los ojos (pérdida de visión periférica), la que se ve perjudicada en estas personas.
Por lo tanto, las personas con deficiencia visual, en contraste a aquellas con ceguera, preservan aún un resto de visión útil para su vida diaria (desplazamiento, labores familiares, lectura, etcétera)
Para conseguir una aproximación a la diferencia entre ceguera y deficiencia visual o bien ahondar en las perturbaciones graves de la visión y su influencia en la vida diaria.
La ceguera se diagnostica a través de pruebas de agudeza visual en todos y cada ojo individual y a través de la medición del campo visual o bien la visión periférica.
La gente puede tener ceguera en un (ceguera unilateral) o bien en los dos ojos (ceguera a dos bandas). La información histórica sobre la ceguera puede ser útil en el diagnóstico de la causa de la ceguera.
La mala visión que aparece en forma repentina se distingue en las posibles causas que la ceguera que es progresiva o bien crónica.
La ceguera temporal difiere en la causa de la ceguera permanente.
La causa de la ceguera se efectúa a través de el examen de todas y cada una de las unas partes del ojo por un oculista.
La ceguera legal no es un término médico. Los gobiernos han llegado a una definición de ceguera legal con el objetivo de ser capaz de determinar quién debe percibir las ventajas singulares del gobierno y de asistencia para la ceguera.
Una persona que cumple con los criterios legales puede tener derecho a pagos por discapacidad y otras ayudas, como tomar notas en clases de la universidad o bien ayudas como perros lazarillos, bastones, etcétera que le van a ayudar a moverse por el planeta.

La agudeza visual se expresa en un formato que equipara la visión de una persona con la visión “normal” al ver un objeto a una distancia establecida en pies o bien metros.
Para las naciones que usan los pies como unidad de medida, una persona con visión normal diríase que tiene visión 20/20.
En el planeta métrica, se emplea la medición de 6/6. Si el segundo número es menor, quiere decir que alguien tiene la agudeza visual que es mejor de lo normal, debido a que o bien puede estar más lejos de un objeto y aún ver meridianamente, al paso que si el segundo número es mayor, quiere decir que la agudeza visual que es peor, pues la persona debe continuar más cerca de un objeto para verlo.
Los diabéticos que han sido diagnosticados de esta enfermedad, deben de realizarse cada año una revisión de sus ojos para controlar los posibles daños en su fondo de ojo.
Si no son controlados, pueden llegar a perder totalmente la visión si se produce una hemorragia en su retina, provocando una ceguera permanente.
Los diabéticos pueden desarrollar ceguera:
Sufren una enfermedad crónica que afecta principalmente a los vasos de la retina y del riñón.
En nuestra especialidad, la exploración es fundamental para detectar alteraciones vasculares retinianas.
Los vasos de la retina están preparados para funcionar con valores normales de la glucemia (glucosa en sangre).
Cuando la cifra de glucosa se mantiene alta durante años (en los pacientes mal controlados), los vasos de la retina se edematizan y se forman pequeñas varices llamadas microaneurismas.
Debido a la fragilidad que esto confiere al vaso retiniano, éste se rompe y ocasiona hemorragias y exudados en las diferentes capas de la retina.
Cuando esto sucede, el tratamiento indicado es la fotocoagulación de la retina con láser.
Si las hemorragias son muy grandes y pasan a la cavidad vítrea, el paciente pierde totalmente la visión y precisa una vitrectomía.
La vitrectomía consiste en extraer la sangre de la cavidad vítrea para poder realizar láser endoocular con el fin de cauterizar todos los vasos sangrantes.
Ceguera por diabetes: Consejos
Lo más importante para la salud de los diabéticos, es que sean diagnosticados cuanto antes.
Una de las maneras más fáciles es acudir a su centro médico a realizarse un análisis de sangre o bien, acudir a una exploración rutinaria de su sistema visual pues es en él, donde primero se expresan los daños.
Es muy importante controlar los niveles de glucosa para impedir que se pueda dar una hemorragia en la retina y que cause ceguera.
Si los niveles son normales en los diabéticos, prácticamente es imposible de que se desarrolle una ceguera.
Primeros síntomas de la ceguera:
El principal síntoma es la pérdida de visión.
Dificultad para realizar tareas diarias como conducir, leer o ver la televisión inclusive usando gafas.
Otros síntomas que se manifiestan son:
- Los colores se vuelven con una tonalidad más oscura y parecida, incluso pueden cambiar el color.
La visión cromática se produce gracias a la existencia de células especializadas en la captación de diferentes longitudes de onda.
Existen tres tipos de conos, unos sensibles al rojo, otros al verde y otros a los azules.
Según su densidad en la retina, la percepción de los colores puede variar.
En las afecciones retinianas están alterados fundamentalmente los conos, por lo que se acompañan de una modificación de los colores, sobre todo en la DMAE, Miopía Magna, Edema macular diabético, Neuropatías… Y con menos frecuencia, por una lesión en la corteza occipital.
- Aparece fotofobia.
- Aumenta la sensibilidad a los reflejos tanto solares como artificiales.
Cuando los ojos sufren cualquier tipo de patología pueden perder su mecanismo de absorción de los rayos residuales que inciden sobre la retina, dando lugar a reflejos internos que disminuyen drásticamente el confort visual.
Estos síntomas son muy frecuentes entre las patologías que afectan al epitelio pigmentario, máximo responsable de ese mecanismo.
- Disminución de la capacidad de adaptación de la retina entre ambientes luminosos y oscuros.
Ante cualquier patología, el rendimiento visual será drásticamente disminuido ya que cada vez, la retina tendrá menos células fotosensibles.
La dificultad dependerá si la patología afecta a la retina periférica dónde se encuentran los bastones – las células responsables de la visión nocturna.
O a la retina central, donde se encuentran los conos responsables de la visión diurna.
- Visiones fantasmales “Síndrome de Charles Bonnet o SCB”
Aunque las sensaciones más comunes son:
- Pérdida de la visión central.
- Pérdida de lateral o periférica.
- Ceguera nocturna.
- Visión nublada.
Todas dependientes de la afección patológica.