Anisocoria: Causa y tratamiento

hace 18 horas · Actualizado hace 1 segundo

anisocoria

La anisocoria se refiere a cuando las pupilas de los ojos son de diferentes tamaños. La pupila es la parte negra circular en el centro del ojo. Se contrae con la luz y se dilata en la oscuridad.

En la anisocoria, una pupila es más grande que la otra. Esto causa una asimetría visible en los ojos.

La anisocoria notable se puede ver fácilmente. Por ejemplo, en la imagen adjunta, la pupila del ojo izquierdo es mucho más grande que la del derecho. A veces, la diferencia es muy pequeña y solo se descubre en un examen médico.

La anisocoria en sí misma no suele causar síntomas ni afectar la visión. Por lo general, la persona no nota nada extraño. Sin embargo, si hay dolor ocular o cambios en la visión, es porque hay otra causa detrás.

Índice

Causas

La anisocoria puede tener diversas causas. Estas van desde situaciones benignas hasta problemas médicos serios. Las principales causas incluyen:

  • Anisocoria fisiológica (variación normal): Muchas veces, tener pupilas ligeramente desiguales no significa enfermedad. Hasta 1 de cada 5 personas sanas puede tener una pequeña diferencia en el tamaño de sus pupilas. Esta variante no causa síntomas ni problemas oculares.
  • Medicamentos o sustancias: Algunos fármacos pueden cambiar el tamaño de una pupila. Por ejemplo, las gotas oftálmicas o medicamentos para el asma pueden causarlo. Este efecto suele ser inofensivo y reversible al dejar de usar el medicamento.
  • Enfermedades del ojo: Problemas como un glaucoma agudo o una inflamación del iris pueden causar pupilas desiguales. Estas condiciones suelen traer síntomas locales como dolor y visión borrosa, más que la anisocoria.
  • Lesiones o cirugías oculares: Un traumatismo en el ojo o ciertas cirugías pueden dañar los músculos del iris. Esto puede hacer que una pupila sea permanente más grande o más pequeña que la del otro ojo.
  • Trastornos neurológicos graves: Problemas cerebrales o del sistema nervioso pueden mostrar anisocoria. Un aneurisma cerebral o un accidente cerebrovascular pueden dañar los nervios de la pupila. Tumores o infecciones como la meningitis también pueden causarlo. La anisocoria en estos casos suele ir con otros síntomas neurológicos.
  • Episodios neurológicos transitorios: A veces, eventos breves del sistema nervioso causan anisocoria temporal. Por ejemplo, una migraña intensa o una convulsión pueden hacerlo. La desigualdad suele desaparecer por sí sola una vez que pasa el episodio.

Enfermedades asociadas

La anisocoria puede ser un signo presente en diversas enfermedades o síndromes. Algunos ejemplos de afecciones asociadas a pupilas desiguales son:

  • Síndrome de Horner: Es un trastorno causado por daños en ciertas vías nerviosas. Esto afecta el ojo y produce una triada característica: pupila anormalmente pequeña, párpado caído y menos sudoración. Puede ser un signo de un problema grave que necesita atención médica.
  • Pupila tónica de Adie: Es un trastorno benigno que hace que una pupila se mantenga dilatada. Suele ser causado por daño en los nervios del ojo. Esto causa dificultad para enfocar y sensibilidad a la luz. Aunque es notable, no es peligroso y se trata fácilmente.
  • Parálisis del tercer nervio craneal (nervio oculomotor): Ocurre cuando el III par craneal se daña. Esto afecta los movimientos oculares y la constricción pupilar. La parálisis causa una pupila anormalmente grande y visión doble. Es una condición seria que puede ser causada por un aneurisma cerebral.
  • Accidente cerebrovascular y tumores cerebrales: Un accidente cerebrovascular puede dañar las áreas que controlan las pupilas. De manera similar, un tumor cerebral o hemorragia cerebral pueden causar pupilas desiguales. Estas condiciones suelen ir acompañadas de otros síntomas neurológicos importantes.
  • Glaucoma agudo: Un ataque repentino de glaucoma (generalmente de ángulo cerrado) eleva bruscamente la presión dentro del ojo. Esto puede provocar que la pupila del ojo afectado quede dilatada y poco reactiva. También causa intenso dolor ocular, ojo enrojecido, visión borrosa y frecuentemente náuseas. El glaucoma agudo es una urgencia oftalmológica que, aparte de causar anisocoria, requiere tratamiento inmediato para evitar la pérdida de visión.
  • Lesión ocular: Traumatismos fuertes en el ojo (p. ej., un golpe, accidente deportivo o herida penetrante) pueden dañar el iris o los nervios oculares y dar lugar a anisocoria. Tras una contusión ocular severa, es posible que la pupila del ojo lesionado quede más grande (dilatada) o tenga forma irregular debido al daño en los músculos del iris. Incluso después de una cirugía ocular (como una cirugía de cataratas) puede quedar una ligera diferencia en el tamaño pupilar. Este tipo de anisocoria post-traumática puede ser permanente si la estructura del iris quedó afectada.

Síntomas relacionados

Además de la diferencia en el tamaño de las pupilas, pueden presentarse otros síntomas asociados dependiendo de la causa subyacente de la anisocoria. Algunos de los síntomas que pueden aparecer junto con pupilas desiguales son:

  • Alteraciones de la visión: es común la visión borrosa o dificultad para enfocar, y en ocasiones también visión doble. En casos severos, puede haber incluso pérdida parcial de la visión en el ojo afectado.
  • Síntomas oculares locales: pueden incluir dolor ocular y/o sensibilidad a la luz (fotofobia). Si la anisocoria es causada por un problema del ojo (como glaucoma o iritis), a menudo el ojo afectado presentará dolor intenso, ojo rojo o irritación además de la pupila desigual.
  • Párpado caído: la caída del párpado superior (ptosis) en el lado afectado puede acompañar a la anisocoria. Este síntoma se observa, por ejemplo, en el síndrome de Horner y en la parálisis del tercer nervio craneal mencionados antes.
  • Dolor de cabeza: un dolor de cabeza fuerte (cefalea) puede presentarse si la causa de la anisocoria es un problema cerebral, como una hemorragia, un tumor o una meningitis. En contextos de emergencia, la combinación de cefalea intensa y anisocoria es un signo de alarma.
  • Náuseas o vómitos: Pueden ocurrir junto con anisocoria cuando hay un incremento de la presión intracraneal o daño cerebral significativo (por ejemplo, en una hemorragia cerebral o migraña severa).
  • Fiebre y rigidez de cuello: la presencia de fiebre alta acompañada de rigidez en la nuca (dificultad para flexionar el cuello) junto con anisocoria puede indicar una infección del sistema nervioso central, como la meningitis. Este conjunto de síntomas requiere atención médica inmediata.

(Nota: La anisocoria en sí no causa directamente estos síntomas. Los síntomas aparecen por la causa que afecta las pupilas. Por ejemplo, un glaucoma causa dolor y visión borrosa, no solo la anisocoria.)*

Diagnóstico

Para saber qué causa la anisocoria, el médico hará un examen clínico completo. También hará muchas preguntas. Se miden las pupilas bajo luz y oscuridad para ver cómo reaccionan.

Esto ayuda a saber cuál pupila es la anormal. Si la pupila grande no se contrae bien bajo luz, se nota más. Si la pupila pequeña no se dilata bien en la oscuridad, también se nota.

El especialista también mirará otros signos físicos. Por ejemplo, un párpado caído o movimientos oculares anormales pueden indicar un problema neurológico.

El médico preguntará sobre la historia clínica y síntomas. Es importante saber cuándo empezó la anisocoria. También si hay otros síntomas como visión doble o dolor de cabeza.

La información ayuda al especialista a pensar en las causas antes de hacer más pruebas.

En muchos casos, se necesitan pruebas diagnósticas adicionales para saber qué causa la anisocoria:

  • Medición de la presión ocular: se usa un tonómetro para ver si hay glaucoma.
  • Análisis de laboratorio: se pueden hacer exámenes de sangre y análisis del líquido cefalorraquídeo para buscar infecciones o sangrados.
  • Estudios de imagen: se usan TC y RM del cerebro para buscar lesiones internas como hemorragias o tumores.

En casos especiales, se pueden usar pruebas farmacológicas en el ojo. Cada prueba se elige según lo que piensa el médico. El objetivo es encontrar la causa exacta de la anisocoria.

Tratamiento

El tratamiento de la anisocoria varía según su causa. No hay un remedio único para hacer que las pupilas sean iguales. La mayoría de las veces, al tratar la causa subyacente, la anisocoria mejora por sí sola. A continuación, se explican las situaciones más comunes:

  • Anisocoria fisiológica o hereditaria: Si la diferencia en las pupilas es parte de tu genética y no es un síntoma de enfermedad, no necesitas tratamiento. Se observa y se confirma que no haya cambios, ya que no afecta tu visión ni salud ocular.
  • Causada por medicamentos: Si un medicamento (como un colirio o un parche cutáneo) causa la anisocoria, basta con detener o cambiar ese medicamento. El médico identificará el responsable y, si es posible, lo reemplazará por otro sin efectos.
  • Causada por otra enfermedad: En este caso, el tratamiento se enfoca en la enfermedad subyacente. Por ejemplo, si es una infección como la meningitis, se usan antibióticos. Si es un glaucoma agudo, se aplican medicamentos urgentes. Si es un aneurisma cerebral o un tumor, se necesitará atención especializada, que puede incluir cirugía. En resumen, cada causa requiere un tratamiento específico – al solucionar la causa, la anisocoria tiende a mejorar.

Es crucial saber que, si la anisocoria es grave (como un derrame cerebral o un glaucoma agudo), es una emergencia médica. Si tienes una anisocoria de inicio repentino o con síntomas alarmantes, busca atención médica de inmediato. El pronóstico varía según la causa: las benignas no afectan la salud, pero las serias requieren tratamiento rápido para evitar complicaciones.

Resumen: La anisocoria es la diferencia de tamaño entre las pupilas. Puede ser normal en muchas personas o indicar problemas serios. Un examen médico es clave para determinarlo. Si no hay una enfermedad subyacente, no es necesario tratarla. Pero si se encuentra una causa, el tratamiento se enfocará en ella. Ante cualquier cambio repentino en las pupilas, especialmente con otros síntomas, es mejor consultar al médico para una evaluación completa.

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    1 Opiniones:

  1. ricardo mendieta s dice:

    segun el profesor lusio aleman de la ESM de el IPN es la diferencia de tamaño de la imagen. agradecere me saque ud. de la duda sin mas por el momento agradesco las atensiones que se sirva con la presente.

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